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				ALGUNAS PRECISIONES ACERCA DEL 
				HISTÓRICO EDIFICIO DEL LICEO Nº 35  
				
				“INSTITUTO ALFREDO VÁSQUEZ ACEVEDO” 
				
				Según el historiador Eugenio Petit 
				Muñoz, de acuerdo a lo dispuesto por la ley del 8 de junio de 
				1833 y el decreto del 15 de julio de 1849, el 2 de octubre de 
				ese mismo año, se aprueba por el Poder Ejecutivo el propuesto 
				“Plan de Estudios y Reglamento de l a Universidad de la 
				República”, en el que se expresa que “esta abraza toda la 
				enseñanza pública”, que se divide en: enseñanza primaria, 
				enseñanza secundaria y enseñanza científica y profesional. 
				
				La enseñanza secundaria nació en 
				Uruguay como parte de la Universidad y se fue desarrollando y 
				creciendo con dificultades en un país nuevo. 
				
				El Dr. Alfredo Vásquez Acevedo, 
				Rector de la misma desde 1880 hasta 1899, con algunas 
				interrupciones -según Arturo Ardao-, transformó la universidad y 
				se puede decir que fue para la misma el equivalente de José 
				Pedro Varela en la enseñanza primaria como reformador e 
				impulsor. Vásquez Acevedo como Rector creó sobre nuevas bases la 
				enseñanza secundaria y preparatoria, mereciendo así que se diera 
				su nombre al edificio histórico actual que está cumpliendo 98 
				años. 
				
				Con la espectacular transformación 
				de la enseñanza primaria, mediante la escuela pública, por la 
				acción de Varela, el reformador, ésta se separaba de la 
				Universidad hacia 1876. 
				
				De esta manera planteadas las cosas, 
				el alumnado crecía y después de haber circulado por diversos 
				locales de Montevideo, la denominada entonces “Sección de 
				Enseñanza Secundaria y Preparatoria” de la Universidad, hacia 
				1903, bajo el rectorado del Dr. Claudio Williman, el gobierno 
				adjudica a la universidad , los terrenos conocidos con el nombre 
				de “antiguo parque”, hoy en día el predio delimitado por las 
				calles 18 de Julio, Eduardo Acevedo, José E. Rodó y Emilio 
				Frugoni. Allí se construirían los actuales edificios del Vásquez 
				Acevedo (IAVA) y la propia Universidad. 
				  
				
				Merced a los esfuerzos de otro 
				memorable rector y ciudadano, el Dr. Eduardo Acevedo, se 
				lograron los recursos públicos para las construcciones. En total 
				el costo de las mismas y la expropiación de los terrenos, 
				alcanzó a un millón de pesos de aquel entonces. El proyecto del 
				edificio fue obra del Arq. Jones Brown, arquitecto uruguayo, uno 
				de los egresados de la entonces Facultad de Matemática y ramas 
				anexas. 
				
				El actual IAVA. Se inaugura en 1911, 
				como “Sección de Enseñanza Secundaria y Preparatoria” de la 
				Universidad. También se inauguró el propio edificio de la 
				universidad. Todo ello en medio de importantes ceremonias y 
				grandilocuentes discursos, con una gran expresión de orgullo 
				nacional, en el marco de un país en crecimiento. 
				
				Por 1910, en el Uruguay había una 
				población de 1.132.115 habitantes y en la enseñanza secundaria 
				estaban matriculados 1871 alumnos, que cuatro años después, en 
				1914, ya se habían incrementado y llegado al número de 3020 
				alumnos de Secundaria en Montevideo y 1250 en el interior. Se 
				puede concluir que a partir de la inauguración del edificio que 
				nos ocupa, el desarrollo de la enseñanza secundaria en todo el 
				país fue muy fuerte. Sin duda, el país crecía junto con los 
				jóvenes que lo harían crecer aún más. 
				Hacia 1935, se separa la 
				enseñanza secundaria de la Universidad, pero el “Vásquez” siguió 
				realizando su tarea formadora de jóvenes. Por la década de 1940 
				ya era solo “preparatorios”, el único público de todo el país, y 
				llegó en esas funciones a tener un enorme prestigio hasta la 
				dictadura. Luego de la misma, pasa a desempeñarse poco más o 
				menos dentro de las mismas funciones siendo actualmente liceo de 
				segundo ciclo, es decir brindando enseñanza en 4º, 5º, 6º de 
				todas las orientaciones, habiendo recuperado un muy buen nivel 
				de enseñanza que se refleja en el aumento permanente de la 
				matrícula. 
				
				Desde 1911 hasta el presente sin 
				cesar, han desfilado por el Vásquez Acevedo muchas generaciones 
				de estudiantes uruguayos que se esforzaron para sí mismos y par 
				el país, teniendo en el día de hoy 2670 alumnos trabajando 250 
				docentes en 2 turnos diurnos y 1 nocturno. 
				
				En julio de 1976, el edifico fue 
				declarado monumento histórico nacional, conscientes de que el 
				IAVA es el edificio único de este carácter en toda la ANEP. Es 
				el lugar donde el propio país hizo expresión de fe fundacional a 
				su voluntad educativa en la enseñanza media, la que tuvo a 
				partir de allí un rapidísimo desarrollo, con generaciones y 
				generaciones de uruguayos proyectados hacia el futuro personal y 
				nacional. Es un edificio testimonio y protagonista de entonces y 
				de ahora. Todo un emblema. 
				
				Recordamos además que este edificio 
				alberga otras dependencias del Consejo de Educación Secundaria, 
				con valores únicos. Está la Biblioteca Central de Educación 
				Secundaria, de reconocida importancia y prestigio por sus 
				valiosas colecciones e históricos ejemplares, y además con un 
				servicio actualizado permanente. Entre sus principales joyas 
				figura un ejemplar de El Quijote del S. XVI y una colección 
				completa de “Revolución Francesa”, además de ser desde el punto 
				de vista arquitectónico un valor en sí misma por su trabajo en 
				carpintería, herrería y sus casi 100.000 ejemplares. 
				
				El Museo de Historia Natural posee 
				riquísimas colecciones en zoología y botánica de especies 
				nacionales, además de brindar innumerables cursos y actividades 
				extracurriculares. 
				
				El Observatorio Astronómico de gran 
				riqueza arquitectónica, posee un telescopio fijo de más de 3 
				metros de longitud, desde le cual se descubrió el único cometa 
				descubierto desde Uruguay, además de poseer un ejemplar de 
				“Principia” de Newton del siglo XVIII, cuyo valor se estima en 
				100.000 euros e innumerables ejemplares de otros autores de gran 
				valor. Observar el cielo desde la azotea del IAVA se convierta 
				así en un paseo disfrutable además de motivador para los alumnos 
				de 4º año que tienen en su currículo la asignatura Astronomía. 
				
				El Vásquez tiene pues una riquísima 
				historia que le pertenece a todo el país, de la que debemos 
				sentirnos orgullosos, pues en él se han formado generaciones de 
				uruguayos que se han destacado en todas las disciplinas pero 
				también se han formado ciudadanos, conscientes de sus derechos y 
				responsabilidades que han contribuido a hacer de Uruguay el país 
				democrático y tolerante que nos caracteriza.  |